itinerarios
preludio, antes de la memoria
Santa Fe y Canning, en Palermo,
una casa cuadrada en Santa Rosa, La Pampa
Pergamino
Uriburu ocho noventa y ocho, primero A
la chacra
Uriburu
San Martín mil ochenta y ocho
Uriburu (esquina Italia)
alguna vez, Riobamba siete diecinueve, en Buenos Aires
y de regreso
Uriburu
San Martín
y la chacra
Buenos Aires
primero,
Riobamba siete cincuenta y tres, primero A,
frente a Obras Sanitarias,
en el quinto B, mis primos,
Riobamba entre Córdoba y Viamonte,
alguna vez, Luzuriaga, piso doce,
en Pergamino,
o el chalé y el Club de Viajantes,
la chacra sólo de paso
de regreso, Buenos Aires, Riobamba
y después
Suipacha mil trescientos treinta y seis, primero B,
Suipacha entre Arroyo y Juncal,
frente a la Cultural Inglesa,
en una esquina, la Embajada de Israel,
en la otra, la Iglesia del Socorro,
a la vuelta, sobre Carlos Pellegrini,
el olor a medialunas de Los Dos Escudos
y en la otra cuadra,
el Lenguas Vivas.
años, mis pasos trazando el zigzag
bajando por Suipacha hasta Arroyo
doblando a la derecha por Carlos Pellegrini
hasta el portón negro,
sola
o con Caty
o con Flavia
o con Sandra López.
después la facu,
Marcelo T. de Alvear,
Charcas para los que no nos habituábamos al cambio de nombre,
Arenales derecho
o Santa Fe
o Charcas
y el olor tentador del café en los bares a la mañana.
y la biblioteca de Independencia
y los institutos en 25 de mayo
y el Instituto Granaderos, en Flores,
y Crónica, frente al Parque Lezama,
y Anteojito, en Corrientes y Uruguay
y Estrada en Bolívar al trescientos
y Javier en Béccar
y Gerardo en Once
y Jorge en Palermo
y Marisa en Liniers
y Marcela en Lomas de Zamora
Cristina siempre en Las Heras
después de una infancia en Lafinur
y el Collegium en Libertad
y después en Arenales
y a veces Héctor en San Vicente
hasta que Héctor en Milán
y Alejandra en Urbana, Illinois,
y Dulce…
salto al vacío
Madrid
Sevilla
París
Bélgica
Obberg ciento doce, Wemmel
Isidore Meyskens ciento cuarenta y nueve, Wemmel
Avenue de la Liberté ciento cincuenta y ocho, segundo piso, Bruselas
y dos hijos hermosos
Lorenzo
Oliver
y un nuevo corte,
de la Liberté a la libertad,
Jules Besme cuarenta y ocho, tercer piso sin ascensor
mis hijos
mis plantas
mis libros
y yo
presente
Santa Fe y Canning, en Palermo,
una casa cuadrada en Santa Rosa, La Pampa
Pergamino
Uriburu ocho noventa y ocho, primero A
la chacra
Uriburu
San Martín mil ochenta y ocho
Uriburu (esquina Italia)
alguna vez, Riobamba siete diecinueve, en Buenos Aires
y de regreso
Uriburu
San Martín
y la chacra
Buenos Aires
primero,
Riobamba siete cincuenta y tres, primero A,
frente a Obras Sanitarias,
en el quinto B, mis primos,
Riobamba entre Córdoba y Viamonte,
alguna vez, Luzuriaga, piso doce,
en Pergamino,
o el chalé y el Club de Viajantes,
la chacra sólo de paso
de regreso, Buenos Aires, Riobamba
y después
Suipacha mil trescientos treinta y seis, primero B,
Suipacha entre Arroyo y Juncal,
frente a la Cultural Inglesa,
en una esquina, la Embajada de Israel,
en la otra, la Iglesia del Socorro,
a la vuelta, sobre Carlos Pellegrini,
el olor a medialunas de Los Dos Escudos
y en la otra cuadra,
el Lenguas Vivas.
años, mis pasos trazando el zigzag
bajando por Suipacha hasta Arroyo
doblando a la derecha por Carlos Pellegrini
hasta el portón negro,
sola
o con Caty
o con Flavia
o con Sandra López.
después la facu,
Marcelo T. de Alvear,
Charcas para los que no nos habituábamos al cambio de nombre,
Arenales derecho
o Santa Fe
o Charcas
y el olor tentador del café en los bares a la mañana.
y la biblioteca de Independencia
y los institutos en 25 de mayo
y el Instituto Granaderos, en Flores,
y Crónica, frente al Parque Lezama,
y Anteojito, en Corrientes y Uruguay
y Estrada en Bolívar al trescientos
y Javier en Béccar
y Gerardo en Once
y Jorge en Palermo
y Marisa en Liniers
y Marcela en Lomas de Zamora
Cristina siempre en Las Heras
después de una infancia en Lafinur
y el Collegium en Libertad
y después en Arenales
y a veces Héctor en San Vicente
hasta que Héctor en Milán
y Alejandra en Urbana, Illinois,
y Dulce…
salto al vacío
Madrid
Sevilla
París
Bélgica
Obberg ciento doce, Wemmel
Isidore Meyskens ciento cuarenta y nueve, Wemmel
Avenue de la Liberté ciento cincuenta y ocho, segundo piso, Bruselas
y dos hijos hermosos
Lorenzo
Oliver
y un nuevo corte,
de la Liberté a la libertad,
Jules Besme cuarenta y ocho, tercer piso sin ascensor
mis hijos
mis plantas
mis libros
y yo
presente
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